Si no quieres obtener los mismos resultados, modifica el enfoque. Con este punto de vista en mente, desde INCIPY queremos desearte un 2023 disruptor y creativo. Para este año que acabamos de estrenar y que tenemos por delante, apostamos por el pensamiento divergente, que echa mano del ingenio, la creatividad y la valentía para resolver los problemas.

Como bien sabes, desde INCIPY siempre hemos defendido la Transformación Digital desde una óptica disruptora. Ser disruptor y romper con lo establecido es la clave para subirse al carro digital. En una sociedad hiperconectada y cambiante, se exige visión estratégica y pensamiento ágil y divergente. ¿Cuáles son los beneficios del pensamiento divergente?

Ser divergente es ser flexible. Cuando hay flexibilidad, las ideas fluyen más y mejor y es posible explorar diferentes alternativas.
El pensamiento divergente es creativo. Se trata de un modo cognitivo ingenioso y original que permite encontrar respuestas diferentes a las convencionales.
Es innovador y abierto y se opone al pensamiento convergente, basado en identificar una única solución.
Es espontáneo e inconformista porque contempla ideas inesperadas y es capaz de cambiar el esquema de referencia.

Contempla un abanico de opciones más amplio. No solo ve el blanco y el negro, sino que ofrece las distintas tonalidades intermedias como alternativas a valorar.