El SEO (Search Engine Optimization) engloba todas las técnicas que ayudan el posicionamiento natural de tu página web en los primeros resultados de los buscadores, aumentado así su visibilidad para aquellas personas que estén buscando tu marca, producto o servicio a través de buscadores como Google, Yahoo y Bing.

A lo largo de los años, la fórmula perfecta para conseguir el éxito en este sentido ha contemplado técnicas como etiquetas, meta descripciones, palabras clave, densidad de palabras clave, etiquetas H1, texto alternativo en el caso de las imágenes, enlaces de determinados dominios, volumen de enlaces, calidad de los mismos, estructura interna de enlaces, texto de anclaje en los enlaces internos, etc.

¿Cómo funcionan los buscadores?

Cada vez que haces una búsqueda online, te encuentras casi instantáneamente con un listado de páginas web relevantes para tu búsqueda. De alguna manera los buscadores son capaces de encontrar aquellos resultados que encajan mejor con tu petición concreta de información. ¿Cómo lo consiguen? Y, lo que es más importante, ¿cómo puede la optimización de tu página web contribuir a la visibilidad de tu negocio?

Simplificándolo mucho, la búsqueda podría verse como un libro inmenso con un sistema de indexación impresionante. Esté índice te indica exactamente dónde puedes localizar la información que necesitas. Cuando realizas una búsqueda, los buscadores comprueban en el índice cuáles son los resultados más relevantes así como el orden de importancia (o ranking) en el que deben aparecer.
El SEO es un trabajo en constante evolución

Recientemente, los ingredientes para un posicionamiento natural perfecto han aumentado, incluyendo los tuits, retuits, likes, menciones en redes sociales, tiempo de carga de la página, gestión de contenidos duplicados, y gestión de contenido en general. Algunos factores han cobrado especial importancia como, por ejemplo, la experiencia de usuario, la calidad del contenido o la profundidad del mismo, etc. A pesar de todo el conocimiento acumulado en este ámbito, sigue habiendo páginas web que fallan. ¿Cómo es posible? La respuesta es fácil: los profesionales de marketing afrontan este reto con un approach que se ha quedado obsoleto.
¿Cómo se solía entender el SEO?

Hace tiempo, el SEO se dividía en dos grandes categorías:

on-page SEO y off-page SEO que, básicamente podrían resumirse en: palabras clave y enlaces. El objetivo principal solía ser tener el mayor número posible de ambos para conquistar los primeros puestos en los resultados y ganar a la competencia.

Introducción al SEO moderno

Según Google, “se trata de hacer pequeñas pero significantes modificaciones en determinados aspectos de tu página web. Si se evalúan individualmente, estos cambios se pueden percibir como mejoras acumuladas. Sin embargo, desde una perspectiva global, junto con otro tipo de optimizaciones, pueden tener un impacto significativo en la experiencia de usuario y rendimiento de tu página y, por tanto, en los resultados de búsqueda, (…) donde tu público objetivo no son los motores de búsqueda sino los usuarios”. En pocas palabras, necesitas entender no solo la web, sino también a los usuarios que la visitan y lo que quieren – y obtienen – de ella.
La clave del SEO: contenido relevante

Generando contenido de interés, convincente y relevante, puedes crear un vínculo con los usuarios de una manera que aporte valor a ambas partes. Las nuevas directrices del SEO tienen mucho que ver con proporcionar una experiencia única y personalizarla al máximo para conseguir engagement con el usuario.
¿Cómo ayuda (o perjudica) tu página web al SEO?

Quieres que tu página web proporcione una experiencia de usuario única, ¿verdad? Desafortunadamente, la mayoría de páginas son obsoletas y consiguen exactamente lo opuesto. Algunos de los motivos son:

1. Las webs han de estar optimizadas para dispositivos móviles.

2. Tienen un sistema de gestión de contenido – CMS (Content Management System) desvinculado de la estructura de contenidos creando una experiencia de usuario fragmentada.

3. Las webs ofrecen la misma experiencia estática a todo el mundo.

4. El tiempo de carga de algunas webs sigue siendo elevado. La velocidad y rendimiento de tu página web cambiarán en función del CMS que utilices.

5. Muchas páginas web no siguen el ritmo de las constantes evoluciones que experimentan los motores de búsqueda. El social media y el mobile tienen más peso que nunca en el SEO. No obstante, muchos sistemas de gestión de contenidos todavía tienen pendiente integrar estos elementos.
En definitiva, ¿qué es lo que necesitas?

Necesitas un sistema que funcione como un todo integrado. Un sistema que contemple la gestión de contenido, la personalización y que sea flexible para poder adaptarse a tus necesidades, a las de tu equipo y a las de los usuarios. En este sentido, el Inbound marketing es el conjunto de técnicas que ayudan a crear contenido relevante no para cualquiera que esté divagando por el espacio digital, sino para tu consumidor ideal, también llamado buyer persona. ¿No sería genial si cada uno de estos consumidores pudiese disponer de un contenido único y personalizado visitando tu página web?
¿Dónde encajan las palabras clave?

Un sistema más que probado en la optimización de palabras clave es la búsqueda de keywords relevantes, rastrear las visitas del usuarios en la página web, monitorizar las conversaciones y luego intentar tomar las decisiones correctas. Las palabras clave en torno a las cuales optimizas tu web sirven de base para crear cada una de las páginas que la componen. Seleccionar las keywords óptimas (aquéllas que nuestros buyer personas utilizan en sus búsquedas), es esencial para construir este marco.
Resumen: cómo ser el mejor en SEO hoy en día

1. Genera un contenido único y que aporte valor a tus buyer personas

2.  Entiende en profundidad el significado y las connotaciones específicas que puede tener la palabra “calidad” en función de tu sector y de las expectativas de tu target.

3. Para ello, tienes que ser capaz de conocer en profundidad el perfil de buyer persona con el que quieres relacionarte.

4. No publiques contenido simplemente con el objetivo de tener más, la cantidad no es la que prima en este contexto.

5. Ponte al día sobre el verdadero significado de las palabras “linkbuilding” y  “keywords”.

6. Antes del lanzamiento de tu web, comprueba su funcionamiento en distintos navegadores.

7. Asegúrate de que a nivel técnico tu web esté optimizada (especialmente si utilizas un CMS hecho a medida).

8. Asegúrate de tener una cuenta de Google+ a través de la cual dinamizas tus contenidos.

 

Fuente: Hubspot