A estas alturas, no aporto nada nuevo si hablo de la importancia que la experiencia de cliente tiene en todos los modelos de negocio, y más ahora, que la oferta es enorme, variada y hay que tratar de diferenciarse de los demás, estar siempre al día y aportar un valor añadido.

Además, desde la llegada del 2.0., los blogs, las redes sociales…, las empresas utilizan todas sus armas para difundir sus mensajes, y el consumidor tiene un papel activo en el proceso y ya no es un mero receptor del producto o servicio, sino que tiene voz y voto. Él es, como ha sido siempre, el mejor prescriptor y es por ello, que además de ofrecerle un producto de calidad, conviene cuidarlo con mimo en todos los procesos, ponernos en su piel y saber que espera de nosotros.

No cabe ninguna duda de que el cliente es el Rey. Las empresas hacen grandes esfuerzos para lograr su máxima satisfacción, darle un producto de calidad, y una atención cinco estrellas. Todo esto parece muy obvio cuando hablamos en términos de empresa/cliente, pero se torna raro cuando nos referimos a empresa/candidato, y este es el concepto el que me interesa.

¿Que es Candidate Experience o Experiencia de Candidato?.

El hecho de haber trabajado en departamentos de RRHH, conocerlos bien, y ahora analizarlos desde fuera, me aporta una buena perspectiva. La carga de trabajo y a menudo el proceso mecánico en el que se convierte el proceso de selección, hace que desatendamos aspectos que finalmente resultan clave en el éxito de cualquier proyecto. Las empresas, siempre introspectivas en estas situaciones, miran hacia dentro y no piensan en qué espera el candidato en un proceso selectivo, sino, en cubrir el puesto en cuestión de la manera mas rápida posible y con el menor coste.

En épocas de desempleo y crisis, como la actual, muchas empresas se ven inundadas de candidatos en busca de una oportunidad, y deben aprovechar este momento, no sólo para captar el mejor talento, sino también para que el candidato desarrolle una buena experiencia, que sin duda será muy útil en épocas donde escaseen los buenos candidatos.

¿Por qué no pensamos en vender la experiencia de trabajar en nuestra organización en lugar de vender un puesto de trabajo?

Una de las cosas mas descuidadas y en las que invertimos menos tiempo es la oferta de empleo, el anuncio. No somos conscientes de que esta puede ser ¡la primera impresión que el candidato tenga de nuestra empresa! ¿no deberíamos entonces cuidarla más? Dicen que la primera impresión es la que cuenta… Cuantas veces nos tomarnos la molestia de ver qué está haciendo la competencia en este sentido, o cuando nos preguntamos si nosotros aplicaríamos a un anuncio así. Por lo tanto, es crucial, que nos tomemos un tiempo en hacer algo diferente y atractivo, que comience a formar parte de nuestra marca como empleadores.

De aquí, normalmente el candidato viajará a la Web, al Blog o Redes Sociales donde la compañía tenga presencia, para cargarse de información sobre qué podemos aportarle. Es fundamental que todo esté alineado conforme a una estrategia, siempre en la misma dirección, cosa que en la gran mayoría de los casos no ocurre, y lo que es peor, la mayoría de las Web/Blogs/RS no poseen un espacio único pensado para el candidato, un espacio donde poder seguir compartiendo con él nuestro objetivo.

Resulta clave, y de hecho debería convertirse en el sitio donde comunicarnos con el candidato. Gran parte de nuestros esfuerzos han de ir dirigidos a la gestión de este sitio, como si se tratara de la venta de un producto/servicio, creando un plan relacional con el candidato, en el que le hagamos partícipe de nuestra comunidad y logremos crear un vínculo.

He escogido al azar el sector de laboratorios farmacéuticos, y desde luego, es notable quien desarrollan sólidas estrategias de employer branding, y dedica esfuerzos a comunicarse sus futuros trabajadores, tratándolos como clientes preferentes en sus web sites. Fijaros, si quiero buscar un trabajo como Visitador Farmacéutico, por ejemplo, como empieza a definirse mi experiencia de candidato.

¿Notáis alguna diferencia entre las siguientes dos imágenes?

Ver portal de empleo Grupo Alter >   I    Ver Pfizer Global Careers >

Parece una obviedad que si tenemos una web para vender fruta, y nos metemos en la sección manzanas, la expectativa es ver las manzanas, además de otro tipo de información
útil. Pero ¿porqué si hablamos de empleo, de recursos humanos, lo único que aparece son textos? ¿Qué hay de las personas?

Solo con el look&feel de la sección de empleo de estas webs, yo tendría muy claro donde quiero trabajar, y ante 2 ofertas de empleo iguales, en las mismas condiciones, pensaría que mi talento sería más reconocido en las 2 empresas de abajo. Tan simple como esto. Además, cuando vamos a cambiar de trabajo, nos gusta conocer cómo es, que gente trabaja allí, cuales son los beneficios que nos ofrecen, los valores, … No sólo esperamos ver un listado con ofertas de empleo o una descripción anticuada de la empresa.

Una vez logramos crear en el candidato una impresión positiva, será mucho más receptivo a nuestras ofertas, y abordará la entrevista personal con la tranquilidad de quien conoce bien a su oponente. Como entrevistadores, debemos aprovechar la entrevista para que esta segunda impresión, ya cara a cara, sea aún más favorable, y confirme las expectativas que el candidato ha depositado en nosotros. Debemos adaptar la entrevista a cada situación, sin perder de vista nuestro objetivo: que el candidato nos vea como su mejor opción y que toda su experiencia de candidato sea enriquecedora.

Pero el esquema de la experiencia del candidato no habría concluido aquí. Es fundamental que una vez que el candidato acepte la oferta, le hagamos sentir como que ha hecho la elección correcta, y establezcamos con él un sistema de comunicación hasta su incorporación, para evitar que se sienta solo en esos momentos que pueden resultar de intranquilidad, sobre todo cuando ha dejado un trabajo para venir con nosotros.

Y una vez incorporado a su puesto debería valorar cómo ha sido su experiencia durante el proceso de selección. El se convierte en un prescriptor más y no olvidemos que los empleados son los mayores fans o detractores de nuestra empresa, y debemos cuidarlos e involucrarlos, haciendo que participen de ella, pero esto es ya otro tema que abordaremos otro día.